Siria, de la guerra al campeonato mundial de beisbol 5.

Esta noche de miércoles, se inauguró formalmente el campeonato juvenil de beis bol 5 en la ciudad de Tepic, Nayarit, un evento televisado a nivel mundial donde participan 16 selecciones de países de 4 continentes ya que Australia, es el gran ausente en esta competencia.

Durante la inauguración, en donde asistieron todas las delegaciones participantes hubo las clásicas palabras de las autoridades que rigen al deporte, la declaratoria inaugural, reconocimientos a las autoridades locales y un espectáculo de luces, pero lo verdaderamente importante y por lo que, al menos los que gustamos de los deportes estábamos ahí, era para presenciar el segundo juego del día y del torneo del seleccionado mexicano, que tenían como rival al equipo de Siria.

No sé ustedes, pero yo cada vez que escucho el nombre “Siria”, solo me vienen a la mente imágenes, de dolor y sufrimiento a causa de la guerra y no es por que no quiera pensar en algo mas agradable, pero es que cada vez que escucho leo, veo o escucho algo sobre este país del Medio Oriente trata de alguna tragedia, así que en esta ocasión y por primera vez en mi vida desde que tengo uso de memoria al escuchar el nombre de este país, no se trataba de algo aterrador si no de todo lo contrario.

El encuentro estaba por comenzar y la voz oficial del recinto anunciaba uno por uno los nombres de los jugadores y jugadoras que conformaban el equipo sirio, (del los cuales, no puedo recordar ninguno), todos se iban colocando sobre la linea del campo de juego, las mujeres respetuosas de sus creencias musulmanas, portaban su hiyab.

Inicio el juego y el equipo sirio, vagamente podía sacar out, se les podía ver lentos al correr y débiles al atacar, como que si no conocieran el juego o como que nunca hubieran corrido, me preguntaba a mí mismo ¿por qué? y claro, luego se me vinieron todas esas imágenes de dolor, de sufrimiento y de guerra que he visto de Siria, donde estos jóvenes crecieron en medio del estruendo de los aviones bombarderos y las ráfagas de balas.

Ahora todo tenia sentido, no se puede practicar un deporte cuando no se tiene la garantía de poder regresar a casa, o la garantía de poder vivir dentro de casa sin miedo a un ataque aéreo o a una bala perdida.

Fue en ese momento en el que entendí la grandeza y la sonrisa tan hermosa y llena de esperanza de su jugadora de tercera base quien no dejo de sonreír en ningún momento.

claro, oficialmente ganó México el encuentro, pero eso nada importa, Siria ya había ganado, estaban representando con mucho honor a su país en un campeonato mundial pese a todas sus tragedias, acá nada más importa, solo que disfrutar del juego.

¡QUE VIVA LA PAZ! ¡QUE VIVA SIRIA!

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